Cómo detener el ciberacoso y prevenirlo

menores - abril 28, 2022
La madre y su hijo adolescente hablan mientras miran una computadora portátil

Una constante a lo largo de décadas de escolarización es la persistencia del acoso escolar. Por mucho que intentemos erradicarlo, el acoso sigue siendo una fuerza perniciosa en los pasillos y patios de recreo de nuestras escuelas, y en los últimos años se ha trasladado incluso a Internet, a los teléfonos inteligentes y a las aplicaciones de las redes sociales.

Los padres pueden sentirse impotentes cuando su hijo es víctima de acoso escolar, pero lo cierto es que hay medidas que pueden tomarse para frenar el acoso en todas sus formas y evitar verdaderos daños físicos y mentales.

Acoso escolar

Todos hemos pasado suficiente tiempo en la escuela para reconocer el acoso manifiesto cuando lo vemos. Las Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) definen el acoso escolar como “cualquier comportamiento agresivo no deseado por parte de otro joven o grupo de jóvenes, que no sean hermanos o compañeros sentimentales actuales, que implique un desequilibrio de poder observado o percibido, y que se repita varias veces o tenga muchas probabilidades de repetirse”.

Lo que sabemos sobre el acoso es que es alarmantemente frecuente -el 20% de los niños de entre 12 y 18 años afirman haber sido acosados en algún momento, según stopbullying.gov- yque puede ser perpetrado por cualquier persona de ese grupo demográfico. El acoso puede producirse por cualquier motivo, pero las causas más comunes son la identidad sexual o de género, la raza o etnia, o la situación socioeconómica.

Lo que también sabemos es lo perjudiciales que pueden ser los efectos del acoso. Todos hemos leído historias desgarradoras de estudiantes que se suicidan tras sufrir acoso durante mucho tiempo, aunque hay que señalar que el acoso suele ser sólo uno de los muchos factores que intervienen en esos casos. Los alumnos acosados tienen más probabilidades que sus compañeros de sufrir depresión y ansiedad, lo que puede provocar pérdida de sueño, disminución del apetito y menor interés por actividades o aficiones. Y los alumnos que intimidan a otros pueden ser más propensos a la violencia y al abuso de drogas y alcohol en la edad adulta.

Qué podemos hacer contra el acoso escolar

Para muchos padres puede resultar difícil saber cómo manejar los casos de acoso escolar. Muchos de nosotros oímos decir a nuestros padres que teníamos que “luchar nuestras propias batallas”, o recibimos consejos bienintencionados pero probablemente equivocados sobre cómo hacer frente a los acosadores. Pero dado lo que ahora sabemos sobre los efectos a largo plazo del acoso escolar, y la posibilidad de que se produzcan daños físicos reales como consecuencia del acoso, hoy en día corresponde a los padres adoptar un papel más activo.

Los padres deben estar atentos a las señales que indiquen que sus hijos sufren acoso y estar preparados para hablar con ellos sobre lo que ocurre en la escuela. A menudo, eso implica educar a su hijo sobre lo que es el acoso y comprobar periódicamente lo que está ocurriendo en la escuela y en su vida, no sólo cuando sospeche que está siendo acosado. Si el acoso que sufre su hijo es preocupante, puede ponerse en contacto con el centro escolar para ver qué pueden hacer para poner fin a los incidentes y apoyar a su hijo. También puedes consultar las leyes antiacoso de tu estado, así como los estatutos federales, para ver qué medidas está obligada a tomar la escuela de tu hijo para hacer frente al acoso. Un abogado de LegalShield puede ayudarle con estos pasos.

Ciberacoso

Muchos de nosotros podemos considerarnos afortunados por haber crecido en una época en la que Internet no existía y el acoso se detenía en la puerta de casa. Los niños de hoy en día tienen que enfrentarse al ciberacoso además del acoso al que pueden enfrentarse en persona en la escuela, lo que no les ofrece ningún respiro frente a las acciones hirientes y dañinas de sus compañeros.

El ciberacoso se define como el acoso que tiene lugar en espacios digitales, como aplicaciones de texto o mensajería, o en plataformas de redes sociales como Instagram o TikTok, o en plataformas de juegos como Twitch. Aunque el ciberacoso no implica un daño físico inmediato, puede conllevar amenazas de violencia física, así como comentarios hirientes o despectivos, además de afirmaciones falsas o falsedades destinadas a hacer daño.

Lo que hace que el ciberacoso sea tan peligroso es que la amenaza es persistente; mientras que alguien puede alejarse físicamente de un acosador en el mundo físico, los ciberacosadores tienen la capacidad de enviar mensajes, 24 horas al día siete días a la semana, a través de múltiples plataformas. También ocurre que estos mensajes tienen una permanencia que no tienen las burlas hirientes en el pasillo.

Los textos y comentarios permanecen en línea a menos que se eliminen y pueden ser vistos por otras personas en el caso de las redes sociales, lo que aumenta el dolor y la humillación. Tal vez lo más preocupante sea que los padres y otros adultos no suelen tener mucha visibilidad sobre lo que sus hijos hacen o publican en Internet, por lo que los casos de ciberacoso pueden ser más difíciles de detectar y detener.

Medidas legales que puede tomar (y cuándo tomarlas)

Gran parte de la lucha contra el ciberacoso consiste en hablar con su hijo para averiguar qué está ocurriendo y averiguar cómo limitar lo que ve y cómo reaccionar ante ello, así como ponerse en contacto con la escuela para abordar el problema. Pero hay casos en los que el ciberacoso puede cruzar una línea y es necesario emprender acciones legales. Muchos estados tienen leyes relativas al ciberacoso, y si su hijo se siente físicamente inseguro o es objeto de amenazas de ciberacoso o de divulgación de información personal privada o fotos, puede trabajar con un abogado para ver qué pasos puede dar ante las fuerzas de seguridad.

Los padres deben asegurarse de documentar todos los mensajes amenazadores para compartirlos con un abogado en caso necesario, y deben intentar bloquear y denunciar todas las cuentas acosadoras para limitar la interacción y el daño futuros.

Cómo puede ayudar LegalShield

Si le preocupa el acoso o ciberacoso al que se enfrenta su hijo y necesita ayuda para conseguir que el centro escolar cumpla las leyes antiacoso vigentes, o quiere acogerse a las leyes sobre ciberacoso para solicitar la intervención de las fuerzas de seguridad, le conviene tener un abogado a su lado para asegurarse de que las leyes vigentes se cumplen y se hacen cumplir. Como miembro de LegalShield puede hablar con un abogado sobre este y otros temas por el precio de su afiliación.